miércoles, 15 de julio de 2015


Caminos de nuestra selva

Cuando estábamos implementando los Centros de Acogida en nuestra amazonia, a muchos de esos lugares se llegaba en bote, en peque peque, si resulta el nombre a través de la onomatopeya del ruido del motor, que como va avanzando va sonando peque-peque-pequeeee, y esa experiencia la he llevado a muchos lugares, pero lo principal es esa capacidad creativa e innovadora de estos pobladores, que ante los desafíos de la naturaleza tuvieron la capacidad de adaptar el motor y las aspas que la impulsan y le dan direccion para épocas de estío o cuando el rió esta con poco caudal de agua, pero no perder la fuerza y velocidad en la travesía. No soy experto en mecánica de fluidos, menos en física, pero lo que estos hombres de agua me hicieron saber que estas aspas pequeñas en unos travesaños largos permitían esa acción y así lograr avanzar por estas carreteras naturales de nuestra amazonia.